Hubo canto, danza y discursos muy emotivos… También alegría, risas y hasta lágrimas. Fue el ambiente en el que un grupo de alumnos de este insigne e histórico establecimiento recibieron su licencia de Enseñanza Básica, ante la atenta mirada de sus profesores, asistentes y familiares.

Los alumnos licenciados pertenecen al octavo A y octavo B, así como los cursos especiales denominados Alas de Inclusión y Esperanza, quienes recibieron el cariño de todos los asistentes y, especialmente de sus familias y los profesores jefes de cada sección.

Testigo preferente de esta emotiva ceremonia fue nuestro alcalde Jaime Briones Jorquera, quien estuvo acompañado del director del establecimiento – Pedro Sumonte Domínguez-, representantes de carabineros y concejales de nuestra comuna.

“Recuerdo como si fuera ayer, mis días como estudiante en estas mismas aulas. Aquí aprendí mis primeras lecciones que me han acompañado toda la vida. Este lugar no sólo me educó, sino que me entregó un sentido de pertenencia y un amor profundo por Longaví”, señaló el alcalde, quien fue alumno de este establecimiento.

Nuestro jefe comunal invitó a los estudiantes licenciados a “no olvidar nunca sus orígenes y a quienes les formaron. Tampoco a dejar de soñar ni menos trabajar para cumplir sus anhelos, pues detrás de ustedes hay profesores, familiares y amigos que confían en sus capacidades”.

Cabe señalar que esta actividad mostró que, aparte de la inclusión, este establecimiento exhibe una rica diversidad cultural -recibiendo con cariño a las familias migrantes- y un gran apego al respeto por el prójimo, sin importar su origen o credos.