En dependencias de Liceo Bicentenario Arturo Alessandri Palma, se realizó la ceremonia del Día del Asistente de la Educación, ocasión donde las autoridades distinguieron a tres funcionarios que se acogen a su jubilación.
Con presencia de la máxima autoridad comunal, Cristián Menchaca, concejales, director Daem, directores y asistentes de la educación, se conmemoró en la comuna de Longaví, el día de la asistente de la educación, ceremonia donde se destacó la labor educativa que cumplen estos funcionarios en el desarrollo de los estudiantes.
El alcalde de la comuna, Cristián Menchaca, entregó simbólicamente un presente a Manuel Bravo, Graciela Norambuena y Germán Acevedo, tres funcionarios que pasan a retiro y que cumplieron una labor destacada en los establecimientos educacionales. Junto a ellos, el edil afirmó “cuando se crearon los asistentes, fueron un pilar fundamental en el complemento de la formación educativa. Ellos son personas que diariamente apoyan a los estudiantes en su formación como personas, es un trabajo bien bonito».
Para continuar, aclaró que «como dije en mi palabras del discurso, el crecimiento de los pueblos pasa por la educación, es la gran herramienta que les podemos entregar, y la educación pública de calidad pasa por cada uno de esos eslabones: desde el auxiliar, el asistente de la educación, el profesor, los directores, las administraciones Daem, que velan por el cumplimiento de las políticas educativas pero como dije sin cariño o sin dedicación, podemos tener grandes edificios, pero el pilar son las personas”.
Germán Acevedo, asistente de la educación del Liceo Bicentenario, funcionario que trabajó más de 40 años y que hoy deja sus funciones, señaló que, “muy contento y muy feliz de haber trabajado en la comuna de Longaví, para mí es un gran honor y orgullo tener este reconocimiento que nos entrega el señor alcalde y el departamento de educación. Estoy muy feliz, y quiero dar un saludo a todos mis colegas, que sigan aportando en las hermosas labores que realizan a diario. Fueron cuarenta años, así que muy contento y feliz”, enfatizó Acevedo.
Finalmente, Manuel Albornoz, funcionario muy querido por sus pares, manifestó que, “gracias a dios, al señor alcalde, a la directora del Liceo, y a todos los padres y apoderados, porque he trabajado muchos años acá en Liceo, fueron 34 años de trabajo, conocí a profesores, alumnos, directores, y me porté bien con todos los directores, por eso me quede muchos años acá, muchas gracias, estuvo muy lindo”.