Crear fuentes laborales y entregar herramientas para el emprendimiento tiene por objetivo el proyecto “Cocina con Resolución Sanitaria” que ya comenzó a funcionar oficialmente en la comuna de Longaví y que beneficiará a 120 mujeres jefas de hogar.
La iniciativa que se desarrolla en el marco del Programa de Modernización de Gobernaciones, Mitigación de Riesgos, del Ministerio del Interior, tiene como sede la escuela del sector La Granja, en Longaví, tras un convenio contraído con el municipio local.
El gobernador de Linares, Pedro Fernández Chavarri, junto al alcalde de Longaví, Cristián Menchaca, visitaron el recinto comprobando que la cocina está completamente implementada y que los cursos de capacitación ya comenzaron, lo que permitirá a las alumnas elaborar y comercializar, con las debidas autorizaciones sanitarias, sus productos, lo que traerá aparejado un importante aumento en los ingresos económicos a las protagonistas de este proyecto
“Felicito a las autoridades porque hicieron posible que se concretara esta iniciativa, ya que hay mucha necesidad en el campo. La cocina me parece muy linda y completa. Esperamos que nos podamos proyectar a futuro con buenos negocios y nos saquemos buenas notas”, afirmó María Meza del sector Esperanza Plan.
Por su parte, el gobernador Pedro Fernández indicó que el resultado de este trabajo apunta a la coordinación con el municipio de Longaví y que cuando las autoridades se unen es posible conseguir grandes logros para la comunidad.
“Este ha sido un proyecto donde se han cumplido todos los procesos y tiene un norte claro. Agradecemos finalmente al alcalde Menchaca porque sin su apoyo esto no habría resultado”, acotó Fernández.
Consultado sobre el tema, el alcalde Menchaca agradeció al Gobierno Provincial porque la cocina significa un gran apoyo para estas mujeres de nuestra comuna, “tomando en cuenta que nos encontramos en un difícil momento económico donde la falta da trabajo y el bajo precio de la fruta afectan los bolsillos de los longavianos, es una buena alternativa comercial para que comercialicen sus mermeladas, salsas de ají, entre otros productos que ellas preparan”.
El objetivo final es que se establezca un punto de venta de los productos donde las mujeres puedan ofrecer su trabajo a los consumidores.