Bastante revuelo y algarabía generó la visita del jugador profesional de fútbol de Colo Colo, Iván Morales, en la escuela del sector Alto Llollinco de Longaví.
El joven longaviano, nacido y criado en el sector La Puntilla, y que actualmente defiende la camiseta del club albo, compartió su experiencia en este deporte con un centenar de estudiantes y profesores, gracias a la gestión del Departamento de Educación y la Red Extraescolar de la Municipalidad de Longaví.
De trato sencillo y con sus objetivos muy claros dentro del fútbol, Iván Morales, de 17 años, respondió cada una de las preguntas que le hicieron estudiantes y docentes en el patio del establecimiento educacional.
“Es una experiencia bastante bonita compartir con los niños de mi comuna. Desde que me fui no había tenido la oportunidad de hacer algo como esto, por es estoy muy contento”, apuntó.
Respecto al esfuerzo que debió realizar para llegar al primer equipo de Colo Colo, recordando que el viene de un lugar muy alejado de Longaví, como es el sector La Puntilla y todas las vallas que debió ir superando tras participar en el fútbol escolar, el amateur de esta comuna, y después salir del club Academia San Ambrosio hacia Santiago, dijo que “cuesta salir de acá e ir a jugar a Colo Colo, porque acá hay pocas oportunidades y no sabemos aprovechar las oportunidades. Gracias a Dios me ha tocado llegar a este equipo grande, eso sí con bastante esfuerzo”.
Entre sus prioridades está hacer un buen papel en Colo Colo este 2017 y ojalá al cumplir 20 años llegar a un club en el extranjero, “ganar plata, porque esta carrera es corta, pero obviamente aprovechar las oportunidades y lo que me da el futbol día a día”.
Frente a la consulta de cómo mantener el equilibrio cuando el dinero y la fama se apoderan de la vida de los futbolistas, Iván Morales es claro en enfatizar que “hay que luchar contras las tentaciones, pero uno debe tener claros los objetivos y tener los pies sobre la tierra. A mí se me hace fácil luchar contra eso, porque siempre me acuerdo de dónde vengo y todo lo que he luchado por estar aquí”.
El delantero expresó que haber perdido el título ante su archirrival la Universidad de Chile fue un golpe muy duro para el plantel, “nos dolió mucho, fue sólo culpa nuestra, ahora tenemos que volver el 19 de junio y esperaremos si traen refuerzos, de lo contrario pelearemos el campeonato que viene con los que estamos solamente”.
Los niños Maximiliano Yáñez y Rodrigo Acuña estaban felices porque su ídolo les firmó su camiseta, “agradecemos que haya estado con nosotros, le deseamos que le vaya muy bien el fútbol. Nosotros también nos gustaría ser profesionales en el futuro”, expresaron.